Battistesa

El uso de el DRONE para fotogrametría ya es una realidad en el ámbito de la ingeniería, la consultoría, construcción, catastro y agrimensura en general.

El vuelo del drone se realiza de forma semiautomática, en todo momento el sistema de guiado del dron va a tener las coordenadas de la trayectoria que debe seguir.

Cabe destacar que para llevar a cabo la restitución fotogramétrica se requiere medir la posición de una serie de puntos de referencia en tierra mediante GPS geodésicos o estación total (puntos de control). Esta es la etapa donde realmente se le da precisión y calidad al trabajo, ya que se corrigen absolutamente todas las deformaciones propias de una imagen. 

Una vez realizadas las capturas, debe componerse una sola ortoimagen georreferenciada a partir del mosaico de fotografías obtenido. Para ello se utiliza un software específico capaz de realizar esta tarea.

A continuación se genera un modelo tridimensional y se restituye la planialtimetría, lo cual será la base del modelo digital definitivo del terreno.

Se puede hacer cartografía, planos en detalle y mediciones de distancias o volúmenes gracias al procesado de imágenes aéreas obtenidas mediante el DRONE y el empleo de Modelos Digitales de Terreno (MDT), este es el producto en común para cualquier tipo de estos relevamiento.

 

Los Modelos Digitales de Terreno constituyen en la actualidad, en la era digital, las formas más populares de representar el relieve, son un insumo o resultado imprescindible de los programas CAD y SIG cuando se trata del procesamiento de relieve con fines diversos.

 

Las aplicaciones de un MDE son variadas, por ejemplo:

• Generación de curvas de nivel.
• Generación de mapas de pendiente.
• Creación de mapas en relieve.
• Proyectos de grandes obras de ingeniería.
• Trazados de perfiles topográficos.
• Cálculos de volúmenes (acopios, canteras, rellenos, etc.).
• Análisis de riesgos ambientales.

 

En base a las necesidades del cliente se generan una serie de documentos y ficheros digitales tales como:

Informe final de resultados que incluye descripción de la metodología empleada, equipos utilizados y todas las mediciones realizadas en base a las necesidades del cliente (volúmenes y distancias, movimientos de suelo, acopios de materiales, vertederos, cartografía general, etc.).
Fotografías y ortoimágenes georreferenciadas de los terrenos u otros objetos estudiados.
Cartografía de detalle de la zona estudiada, tanto en formato papel como digita.           
Ficheros con el modelo digital del terreno en el formato que se acuerde con el cliente.